Opus 14

Quienquisieravolar.voló.
AGUIRRE.Se dijo a si mismo.
Cantó el sol a la luna dispuesto a tirarse.
ACERTIJO.
(Quien muere por amor.Siente la necesidad de vivir del odio incorregible.)
Camisa negra.abrochada hasta el ultimo botón.
Cielo cerrado.INSUFRIBLE.
Tres violines.Cinco voces y un elefante.
Infante.escapa del infierno.
¿Era Anton Webern aquel que se escondía por entre la sobras?
Los mismos sonidos avergonzados.
Eran las sobras del día anterior.
Caerán de nuevo suspiros por aquella silueta sibilina.
Pensé entonces en bajar del tren.
Mantranumeroquince.
OBERTURA.
Silencio esparcido por toda la habitación.
Sonaba a tu madre llorando.
Cerdeña.Malta.Cabinas telefónicas.
Nadie avisa de su llegada al emperador.
Silencio.Muerte.TARÁNTULA.

He vuelto a tener la absurda idea.En la cual los edificios no caían a nuestro paso.
El futuro era reconstruido.Era libre de superfluos rayos solares.

He vuelto a cometer los mismos errores del pasado.

Capitulo I

Todos somos uno.Todos nacimos siendo uno.Ahora.cuanto mas siento el poder dentro de mi.He sido proclamado espía secreto de la nueva Orden de la Luz.En el umbral del precipicio.cuando más inquieto me encontraba.en el momento justo que más me costaba relacionarme con la masa acelerada.La comuna de París se puso en contacto conmigo.Silenciosamente.Me seguían ellos a mi.Sabían donde vivía.Como sentía.
La decisión fue fácil.
Debord.Melville.Whitman.todos estaban al corriente.Eramos un priorato escrupuloso de nuestra intimidad.Crecimos pensando en hacer estallar por los aires el bienestar común en pos de una revolución poética de terror inimaginable.La vida tal cual es.Artaud.Haneke.Cioran.Enseñaremos la crudeza real sin miramientos.Desharemos el complejo manto que cubre la insensivilidad humana de nuestros familiares.amigos y más aun de nuestros enemigos.
Aullaremos a la noche.escribiremos delante de los parlamentos y haremos explotar los medios de comunicación por medio de conjuros ancestrales.Propagando mordaz del más terrible de los secuestros.
Espartaquistas.Arquitectos de la nueva Orden.Derramaremos sangre hasta conseguir el mito de la Aurora.

Quiero pensar que nada de lo que sucede es real.
que no existe ese lugar llamado Paraíso,
que nadie llega de allí a contarme sus vidas maravillosas
y que nadie realmente vive la vida como realmente se la había imaginado.
Muerdo.

Chirrío los dientes de noche,
chirrío los dientes por dentro,
(Cicatriz abierta en la frente.Cabina telefónica.
Coche en la cuneta.Saliva.tierra húmeda.
Entrepierna Húmeda.)
Destrozo el esmalte pintado en las paredes,
Traga aire primero.frena.
Malgasta los lunes del mundo entero,
sangra la encía al contacto con tu boca
sangra el verano en todas sus fases.
saldremos corriendo buscando salidas.
en este infierno rodeado de macetas,
cruces, columnas derruidas y dientes desgastados,
chirría tu rodilla, chirrían tus encías,
destruye el puerto,
nunca saldremos de esta noche,
ni el calor,
ni la policía nos dejarán salir jamás,
descenderá el sol hasta perderlo de vista,
hasta dejarlo detrás, hasta que ya no quede
tiempo,hasta que no queden dientes.

El poder de seducción de las palabras de mi madre,
eran eternas sobre mis oídos,
caían sin cesar sobre la cascada invisible del que se cree inferior,
siempre había pensado que la diferencia entre mi persona
y el resto del bosque, del mundo,
era la capacidad arrolladora de poder sentir la más mínima brisa
que en el mundo se formaba,
pero las palabras que mi madre pronunciaba una vez tras otra,
caían sobre mi, como losas enormes en forma de amigos y amantes
imperecederos que obviaban mi don, el cual era para mi, mi mayor tesoro
adquirido en este caminar por la calles del día a día.
Sentía que podía tocar las esculturas que presidian las cúpulas de los
edificios que mañana tras mañana, observaba fijamente de camino
al trabajo.
Conseguía flotar levemente y  por un espacio
irrisorio de tiempo, lograba reflejarme en los espejos de las tiendas,
realmente como Dios me trajo al mundo, desnudo, delgado, irónico,
como si la verdad quedara al descubierto entre millones de preguntas
sin resolver,
vivo y muerto,
no lograba entender la diferencia entre el estado de la arquitectura urbana
y los campos de concentración polacos, y nadie entiende la dislexia,
nadie la lograba ver, nadie escuchaba las palabras de mi madre a través de
las bocas de mis amigos y amantes, nadie lograba ver a los poseedores de
ese don, nadie localizaba esas miradas entre la multitud de las ciudades,
entre la multitud de los estadios, de las playas desiertas,
pequeñas partituras sin importancia.
Subestimo el poder de la razón y de la
realidad demoledora que no comprendo.

Treinta y muchos, son muchos paquetes de tabaco consumidos,
son cientos de calles escondidas tras nuestros hombros,
Treinta y muchos, son miles de solsticios, de cicatrices,
de mañanas sin recuerdos, de liturgias.
Treinta y muchos, son la llave al aeropuerto de Manila,
son cadáveres hinchados dentro del armario, son la sinrazón a perderte,
la nueva delicadeza, las cenizas de tu padre, son sexo fácil.
Treinta y muchos, son nada y lo son todo a las puertas
de la locura de este mundo.