9/12/10

Gehlen vs Adorno.


1965.Emisora de Radio Sudwestfunk.
Dialogo entre dos espadas de alto espitiritu de la época, se encontraron frente a frente, uno en el papel de gran inquisidor, el otro en el de amigo de los hombres.El grn inquisidor era Arnold Gehlen, y Adorno era su adversario.


Gehlen pregunta:

      "¿Cree usted realmente que se puede pedir a los hombres que soporten la carga de la problematica  de los principios, del esfuerzo reflexivo, de las profundas repercusiones de lo errores cometidos en nuestra vida porque intentamos nadar libre?Me gustaria saber lo que piensa."

Adorno responde:

    "A esto puedo contestar simplemente:!Si! Yo tengo una respresentación de la dicha objetiva y de la desesperación objetiva, y diria que el bienestar y dicha de los hombres en este mundo son una apariencia mientras se pretenda exonarlos y no se les confie plena responsabilidad y autodeterminacion.Es una apariencia que un dia explotará, y cuando exploté tendra terribles consecuencias."

Gehlen contesta que ésta es una hermosa idea, pero que hoy por hoy los hombre no son así. Quieren exonarse y buscan a alguien que los despoje de la responsabilidad.La pretensión de hacerlos adultos implica una exigencia excesiva.Gehlen concluye las reflexiones con esta observación:

  "Señór Adorno...aunque tengo la sensación de que coincidimos en premisas profundas, me da la impresión de que su posicion implica la propensión peligrosa a sembrar entre lo hombres el descontento con ese poco que les ha quedado en las manos de todo el anterior estado ctastrofico."

Ambos defienden la posoción de que el todo es lo falso. Lo mejor es, dice Gihlen, ayudar a los hombres a que puedan ir a sus negocios "con firmeza frente a las critica e inmunes a las objeciones", y que les ahorremos el esfuerzo reflexivo que los lanza contra el estado catastrofico de todo.!No!, dice Adorno.En nombre de la liberacion hemos de incitarlos a la reflexión, para que adviertan la mala situación en que se encuentran. Uno quiere proteger a los hombre frente a la reflexión, y lo hace por razones altamente reflexivas, a saber, porque no hay ninguna alternativa practicable frente a lo existente. El otro quiere exigirles la reflexión, aunque no puede ofrecer un gran consuelo para la evidencia de que la resistencia carece de perspectiva. Y lo poco que puede ofrecer es casi romantico, pues consiste en recuerdos de la niñez, sueños, presentiemientos de dicha en la poesia, en la musica, o en la "metafisica en el instante de su derrumbamiento".

Es digna de notarse la rapidez con que ambos pudieron estar de acuerdo en que toda la consitucion social en realidad es catastrófica.Pero a esta catástrofe le falta lo alarmante, ya que es perfectamente posíble convivir con ella. Para Adorno eso es una consecuencia de la doble alienacón humana, pues, además de estar alienados, los hombres han perdido la conciencia de estarlo. Para Gehlen la civilización no es otra cosa que la catástrofe con la que se puede vivir.Y los dos, a pesar de su critica fundamental, han logrado crearse un posicion comoda en el "desorden" que critican.Se han resignado, uno con buena conciencia, el otro con mala conciencia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

esto es lo más razonable que he leido en mucho tiempo...