1/4/11

Los brazos quedaron húmedos
escondidos en el armario,
estas cuatro paredes arden
al sentir el brillos de tus ojos,
hospitales difusos de nuestros miedos,
pasearan despacio por tu frente,
como una tarde de verano
gritaran al abrigo del extraño,
yo también recrearé las calles
de mi infancia!
y en mi corazón encontrarás tus manos
congeladas.

 .

1 comentario:

Anónimo dijo...

espectacular.....