Hologramas

Ya soy un destino a Caracas!.
deslizando los ejemplos de institución
penitenciaria, caíste rendida a mi forma
de hacer sonar estas maracas,
leíamos a Proust, un Proust oscuro
y cejijunto en un sofá carcomido
por la humedad, tu acariciabas
la ceniza del cigarro en tu tripa,
y yo con una camisa negra diez veces
más grande de mi talla real,
pensaba fríamente en el destino
de la humanidad.
Así era el paraíso en nuestra mazmorra
sideral.en nuestros sueños,
en nuestros hologramas,
con sangre reseca en las paredes
y con cierto toque artificial
en cada unos de nuestros
movimientos.Era un sueño difícil
y componíamos Operas para
ser tocadas en la Costa Atlántica
sabiendo que algún día nos atraparían
con sus espejos SerialistasInstitucionales.