¿Son las luciernagas las que caen del cielo a cada uno de mis pasos?
¿Son estas las señales que estabamos esperando?
Cerradas todas las puertas a nuestro silencio,
pelearemos por un pedazo de tierra.
y pensaré en todos esos pajaros que en otoño pierden sus alas por el veneno ingerido en verano.
Nada será empleado en persuadirles
Y deambularé ciego por el lago.Sin sentir el frio.
Sin sentir el declive de mis pasos.
Sin dejar de pensar en los enjambres que nublan el cielo,
que lo oscurecen,
que lo ensombrecen para no dejar ver el sol que nos dignificará algun dia,
y sin su calor no podrá brotar en mi la flor más pura jamas vista.
Sucia fé que tengo de que todo cambie algún dia,
de poder volar por estas tierras hoy asfaltadas a tu paso.
En el filo de esta espada quedarás reflejada para siempre.
Cruzarás mi corazon con tu rostro al condenarme,
y quedarás alli para siempre,
rodeada de la soledad mas multitudinaria,
silenciada por miles de voces que cantan abrumadas por poner fin a la sinrazón de tu razón.
Seria peligroso disuadirte de no marchar.Tú bestia herida de los bosques.
Me darás porfín el placer de llegar a ti a través del dolor.
Perderé la voz gritandoles que no te sigan.Que moriran uno por uno si intentan llegar a ti.
Caeran en la desquiciada religión.
Creeran en algo equivocado.
Nuestro mundo no se rige por esas reglas polvorientas de cortesia y plata de ley.
No te pierdas Esenin.No estás solo.
Aunque no lo creas mis garras rozan tus sueños mientras tu no estás.
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